viernes, 31 de julio de 2009

Bondage en Afterhours

Afterhours (Jo, que noche, 1985), es una comedia de Martin Scorsese que tiene un puesto de honor en su filmografía. Narra la aventura nocturna de Paul (Griffin Dunne), un tipo gris, por el peculiar submundo de Nueva York, lleno de gente rara y lugares peligrosos.

En la escena, Paul ha llegado a casa de Kiki (Linda Fiorentino), una escultora que ha conocido al principio de la noche. La encuentra atada y piensa que ha sido víctima de un robo, pero... la atadura es tan bonita y elaborada. Cuando aparece en escena Horst (Bill Patton), bien adornado de correajes y cueros, ya todo empieza a cuadrar...

miércoles, 29 de julio de 2009

Mis sumisas favoritas: Jane Eyre

Jane Eyre (Robert Stevenson, 1944) es una maravillosa adaptación al cine de la novela de Charlotte Brönte, un clásico del romanticismo victoriano y una historia de amor arrebatado. Ella, Jane Eyre, es una institutriz salida de un orfanato, donde ha aprendido disciplina y humildad. Él, el Señor de Rochester, es dueño de un pasado oscuro y tormentoso, que le agría el carácter y le hace parecer cínico y malévolo sin serlo en realidad.

Jane Eyre es. asimismo, uno de los personajes femeninos más sólidos de la literatura: encarna a una mujer fuerte, decidida, apasionada, serena, dulce y llena de dignidad.


La magnífica escena que sigue es la primera en la que Jane (Joan Fontaine) y Rochester (Orson Welles) muestran al espectador el profundo vínculo entre ambos. Ella sale huyendo de la sala, deprimida por los celos- su rival, Blanche, está de visita- y él la interroga intuyendo lo que le ocurre. Llega entonces un misterioso visitante, que trae malas noticias del pasado y Rochester, lleno de temor, hace unas preguntas a Jane. Y es ahí donde encontramos la absoluta entrega de la joven: ella nunca le dejará y siempre le será fiel, pase lo que pase, aunque el resto de sus amigos le odien y le abandonen.


martes, 28 de julio de 2009

Amas profesionales en Servicios muy personales

Terry Jones, miembro de los Monthy Phyton, es el director de Servicios muy personales (1987), película que recrea un escándalo sexual de los años 80 en Gran Bretaña. Cynthia Payne, dueña de un prostíbulo, fue condenada a varios meses de cárcel y aquello llevó a primer plano la situación de distinguidos hombres de negocios, que disfrutaban clandestinamente de sus fantasías sexuales. En su casa, Cynthia Payne, ofrecía servicios muy personales y exclusivos, en una época marcada por la moral conservadora thatcherista, que no tragaba con ciertos gustos.

Las escenas que aparecen en el video muestran algunas de las actividades ofrecidas por Madame Payne (Julie Walters, en la película), servicios de Dominación y fantasías fetichistas altamente cutres y ridículas. Y es que la película es una comedia mordaz, donde predomina la crítica hacia las actitudes bienpensantes e hipócritas.

viernes, 24 de julio de 2009

Enfermera sádica en Nunca digas nunca jamás

Dentro del ciclo de James Bond, Nunca digas nunca jamás (Irvin Kershner, 1986) pasará a la historia por dos cosas: fue la última vez que Sean Connery hizo de 007, harto ya del encasillamiento; y sale Kim Bassinger como chica Bond, en una etapa de plenitud sexual magnífica.

Pero la escena de la enfermera tiene como protagonista a la mala de la película, una tremenda Bárbara Carrera como Fátima Blasch, que tiene la afición de hacer sufrir eróticamente a sus víctimas. Aquí, un pobrecito enfermo (Gavan O´Herlihy como Jack Petachi).

miércoles, 22 de julio de 2009

Una escena de 2 días en el valle

2 días en el valle (John Herzfeld, 1996) es una película que no tuvo el éxito esperado y sin embargo es muy, muy entretenida. Historia de cine negro, con varias tramas cruzadas, toques de humor y un reparto bastante solvente, la película supuso además el debut de Charlize Theron.

La escena es una de las pocas donde ella aparece, pero como verán, es memorable. Lee (James Spader) es un asesino a sueldo, de esos fríos y despiadados, y Helga (Charlize Theron), su amante. Tienen entre los dos el rollito típico de desconfianza, y entre tontería y tontería, acaban en lo que realmente importa. Traigo la escena porque, sin ser específicamente D/s, el bueno de James Spader actua como macho sibilino y Dominante y ella, muy sabiamente, se deja hacer.

lunes, 13 de julio de 2009

Dominatrix brutal en Payback

Payback (Brian Helgeland, 1991) es una muy aceptable y entretenida película de acción, con una trama de venganza llevada al extremo. La de un atracador, Porter (Mel Gibson) traicionado por su mujer y su mejor amigo, que lleva a cabo su plan de manera fría, metódica e implacable.

Uno de los personajes secundarios -pero con peso importante en la trama- es el de la Dominatrix Pearl (Lucy Liu). En la escena, Pearl se convierte en el instrumento de Porter contra su enemigo. Una Dómina brutal que golpea a su amante, Val (Gregg Henry) porque ¿quién mejor que ella para dar caña?

Una escena pelín esperpéntica, con Dómina buenorra -y oriental, que da más sadomorbo-, pero que hay que tomársela como lo que es: cine de entretenimiento que no da mucho que pensar.

jueves, 9 de julio de 2009

Jonathan poseído en Drácula de Bram Stoker

En la siguiente escena de Drácula de Bram Stoker (Francis Ford Coppola, 1991), amablemente sugerida por Dillinger is dead, el protagonista es Jonathan Harker como hombre sumiso. Una sumisión alejada del tópico, donde el hombre es objeto sexual, objeto de placer y también de dolor.

Jonathan en un lecho, en el castillo del Conde, y tres vampiras (Monica Bellucci entre ellas), tres novias de Drácula, que surgen a su alrededor. Los besos y los mordiscos se confunden y Jonathan seguramente nunca se las vio igual. Incapaz de resistirse, ni de tomar decisiones, el joven casi se nos desangra alegremente. Un juguete para las tres Damas o más bien un tierno aperitivo. Veánlo en la escena, a partir del minuto 3:00.

lunes, 6 de julio de 2009

Modelando a la mujer perfecta, en Vértigo

Vértigo (Alfred Hitchcock, 1958) es una película plena de referentes sexuales y fetichistas. Narra, como es sabido, una historia de obsesiones con un detective privado, Scottie (James Stewart) que busca a la mujer perdida.

La escena, ya casi al final de la película, muestra cómo Scottie ha logrado revivir a la fallecida Madeleine: por la puerta asoma Judy (Kim Novak), antes morena y un poco vulgar, ahora transformada en una mujer rubia y elegante, idéntica a Madeleine. Es una escena magistral, terriblemente romántica y a la vez, en mi opinión, llena de contenido D/s: Scottie como artífice de la creación de la nueva mujer, hecha a imagen de la que ha perdido, una mujer que se acerca a la perfección. Ella, Judy convertida en Madeleine, renacida y feliz.

jueves, 2 de julio de 2009

Ponyplay en La matriarca

La matriarca (Pascuale Festa Campanille, 1968) es una película de serie B que narra el despertar erótico de una joven viuda. No la he visto pero la siguiente escena -parece que del final de la película- me ha parecido deliciosa y por eso la posteo aquí.

En ella, el doctor Carlo (Jean-Louis Trintignant) pasea a Mimi (Catherine Spaak) por toda la casa como un bello ponyboy. Me encanta esa forma de ejercer la Dominación/sumisión, fuera de tópicos, con humor y muchísimo encanto. Espero que les guste.